Los productos reutilizables más interesantes

Cada vez existen más alternativas reutilizables a los productos convencionales, que además te ayudarán a ahorrar dinero.

PRODUCTOS REUTILIZABLES

Nuestro Propósito

A lo largo de nuestra vida, todos hemos sido bombardeados con información acerca de la contaminación y sus consecuencias.

Conocemos de sobra la importancia del reciclaje, la necesidad de reducir nuestro consumo de agua, de luz, y nos sabemos de memoria todas las consecuencias de usar productos desechables: toneladas de bolsas de plástico, botellas, compresas y colillas se amontonan en la tierra y el océano, poniendo en grave peligro la estabilidad de los ecosistemas y matando a sus habitantes.

Sabemos también que el plástico se descompone muy lentamente.

En los océanos, la descomposición del plástico está dando lugar a la formación de micro partículas (de menos de 0.1 micrómetros de grosor). Esto está provocando que el plástico se introduzca en nuestra alimentación de manera constante.

Los expertos aseguran que cada año ingerimos la cantidad de plástico equivalente a una tarjeta de crédito por persona.

Entonces, ¿sirvieron de algo todas esas charlas de concienciación?¿todas esas iniciativas repletas de buenas intenciones?

¡Por supuesto que sí!

El primer paso para lograr un cambio hacia una economía sostenible es una población debidamente informada. El segundo paso es actuar en consecuencia.

Quizá pienses que solucionar esto no es tu responsabilidad, que ya es hora de que gobiernos y empresas tomen medidas drásticas al respecto. Y mientras esperas, pues no pasa nada por una bolsa más en la cuneta de la autovía o un envoltorio menos en la arena de tu playa favorita.

Se nos presentan dos opciones: esperar a que todos esos poderosos se pongan de acuerdo y tomen medidas verdaderamente efectivas hacia un futuro sostenible o empezar a construir ese futuro de manera individual desde ya.

Nosotros lo tenemos claro. Creemos en el aporte individual, y por eso apostamos por la reutilización como hábito de vida sostenible.

¿A qué esperas para descubrir los mejores productos reutilizables?

Los expertos aseguran que cada año ingerimos la cantidad de plástico equivalente a una tarjeta de crédito por persona.

Y...¿POR QUÉ REUTILIZAR?

Seguro que has oído hablar de las 3 erres:

  1. Reducir
  2. Reutilizar
  3. Reciclar

Reducir será siempre el primer paso: es la base de la pirámide de la sostenibilidad.

Es obligatorio replantearnos nuestro consumo si queremos adoptar un estilo de vida más ecológico.

La mejor manera de reducir nuestro consumo (y nuestros desechos) sin perder funcionalidad es encontrar alternativas a los productos convencionales o desechables. Estas alternativas son los llamados productos reutilizables, y tienen las siguientes características:

  • Un diseño funcional y práctico.
  • Mayor calidad (duran mucho más).
  • Más baratos que los productos convencionales (a corto plazo).
  • Reducción significativa de los desechos.
  • No tienen fecha de caducidad.

Este último punto no quiere decir que sean productos indestructibles. Todo se acaba rompiendo o deteriorando.

Y es aquí cuando entra en juego la tercera erre: reciclaje.

El reciclaje parece la solución perfecta para seguir gastando todos esos artículos de usar y tirar a los que estamos acostumbrados.

Una vez que usamos el producto o su contenido, tan solo hay que depositarlo en el contenedor adecuado y ¡ya está! solucionado, cero impacto ambiental.

Por desgracia, no vivimos en un mundo ideal. Las estadísticas nos muestran que algo más del 30% del plástico consumido en España NO es reciclado: El equivalente a unas 230.500 toneladas de plástico.

Si bien el porcentaje de concienciación ciudadana y de colaboración aumenta año tras año, y los sistemas de las plantas de reciclado son cada vez más eficientes, estas cifras demuestran que el reciclaje no es una solución para poder tirar sin límites.

El único reciclaje verdaderamente sostenible es el que se hace en última instancia.

Por eso:

Primero reducimos, después reutilizamos y finalmente, reciclamos.